Las teorías acerca de la formación de la imagen en el Santo Sudario giran en torno a dos
posibilidades:
- Que la formación de la imagen en la Sábana Santa sea milagrosa: Quien mantenga
esta hipótesis debe demostrar que el Sudario data del año 30. También debe exponer alguna teoría
que trate de explicar su formación.
- Que la formación de la imagen en la Sábana Santa no sea milagrosa: Quien
sostenga esta hipótesis debe demostrar al menos una de las teorías siguientes:
- Que, existiendo una o varias Síndones, la que conocemos se falsificó (teoría
del artista medieval), siendo ésta la línea principal de los negadores de su autenticidad.
- Que hubo un proceso natural de descomposición tras el cual se obtuvo de manera
natural la imagen del Sudario (Existió un cuerpo humano envuelto en el Sudario.
- Que, o bien fue Jesús, sin que éste tuviera un carácter divino, u otra
persona).
A menudo las teorías que tratan de explicar la formación de la imagen de la
Sábana Santa son separadas en dos líneas diferenciadas: la posición científica, que incluye
todas las posiciones agnósticas y algunas que no excluyen la posibilidad de un hecho sobrenatural,
y la posición no científica, donde se incluye la teoría de la formación milagrosa. Nosotros
no hacemos diferencia alguna puesto que para llegar a plantear esta última, es necesario recurrir a
la ciencia hasta el umbral mismo de la fe o del milagro. Incluso más allá, como la teoría de la
aniquilación, que pretende explicar el milagro mismo de la resurrección mediante el pensamiento
y experimentación científicos.
Entendemos también que tratar de explicar la formación de la imagen de la Sábana
Santa excluyendo la posibilidad del hecho sobrenatural o milagroso es un error; al igual que
explicar la misma desde la única perspectiva de la Fe. Fe y Razón no deben ser excluyentes, sino
que deben alimentarse la una a la otra.
Dentro de la postura agnóstica, que postula que la formación de la imagen en el
Sudario es de tipo no milagroso, analizamos las siguientes teorías:
Teoría de la capa de biomoléculas de hidratos de carbono
Hay que decir que la teoría de la capa de biomoléculas de hidratos de carbono no
descarta algún hecho sobrenatural, aunque trata de explicar el fenómeno de la proyección de la
imagen conocida en la
Síndone
a través de un proceso natural de descomposición del cadáver, cuyos gases impregnan la capa de
hidratos de carbono antes incluso de que lo hagan los líquidos. Esta teoría, sostenida por R. N.
Rogers y A. Arnoldi, es incapaz de explicar el porqué del realismo del Sudario de Turín y su gran
detalle.
Teoría de la auto-oxidación
La teoría de la auto-oxidación postula que Jacques de Molay, Gran Maestre de la
Orden de los Caballeros Templarios (personaje del que ya hablamos anteriormente), quien fuera
quemado vivo en la hoguera, fue el cuerpo en coma torturado de manera semejante a la de Jesús, que
estuvo en contacto con la Síndone. La reacción química auto-oxidante basada en la investigación de
Mills en 1995, podría producirse cuando el cuerpo estuviera envuelto en el
Sudario
durante un período de algo más de un día. Christopher Knight y Robert Lomas fueron los defensores
de esta peculiar teoría, que coincide con la datación por radiocarbono.
Teoría de la impresión fotográfica
Ateniéndose al conocimiento que pudo existir en la Edad Media sobre la
fotografía, la teoría de la impresión fotográfica se expone que el Sudario de Turín no es más que
el negativo de una enorme fotografía realizada nada menos que por el mismísimo Leonardo Da Vinci o
alguno de sus discípulos; ayudándose de una gigantesca lámina de cristal, una máquina proyectora y
cloruro de plata (luna cornata). Esta hipótesis negaría también los resultados obtenidos mediante
la
prueba de radiocarbono al Sudario,
dado que el gran Leonardo nació en 1492, lejos de la franja cronológica ubicada entre los años 1260
y 1390. La teoría se apoya en el pensamiento de que la imagen de Edessa, copia de mala calidad, fue
sustituida por una nueva obra artística mucho más realista. Aparte del problema que nace de la
investigación del reverso del Santo Sudario, y al igual que ocurre con el resto de teorías ya
expuestas, siguen sin explicarse el grado de detalle y rigurosidad anatómica y forense, como otros
tantos elementos y características reunidos en la Sábana Santa. A pesar de ello, fueron muchos
científicos los que defendieron la tesis, como Nichollas Allen, Killian Schwartz o Larissa
Tracy.
Teoría de la pintura
La teoría de la pintura se apoya en el hecho de que Walter McCrone, miembro
retirado del equipo STURP, afirmara haber encontrado restos de pigmentos. Dichas afirmaciones
fueron publicadas en diversas revistas de divulgación. Poco después fue apartado del equipo. Los
científicos que le sucedieron fueron incapaces de encontrar nuevos restos de pigmentos. Raymond
Rogers y Joe Kohlbeck, concluyeron que no existía partícula de óxido de hierro alguna en ninguna de
las 32 muestras que Rogers hubiera poseído durante más de dos décadas.
Aparte de la incontestable refutación recibida por parte de los más prestigiosos
expertos que concluyeron que no existía nada más aparte de la capa de hidratos de carbono que
pudieran conformar la imagen, esta
teoría sobre la Sabana Santa
es incapaz de explicar, suponiendo que existieran restos de pintura, el método en que fue aplicada
de manera micrométrica, alcanzando tan sólo una centésima parte del grosor de un cabello humano. De
haber pintor, su obra, más que arte, debería ser considerada milagro.
Teoría de la sombra
La teoría de la sombra es la más reciente teoría agnóstica, postulada por el
profesor Nathan Wilson en 2005, quien afirmó haber realizado una réplica del
Sudario de Turín
a partir de una máscara solar. Se basó en la construcción de una placa de cristal donde se
había pintado la imagen en positivo, sobre la cual se depositó una tela de lino negro, que se
mantuvo expuesta a la luz solar durante un periodo de diez días. Tampoco es compatible con los
hallazgos obtenidos a partir del análisis del reverso de la Síndone.
Teoría de la impresión por neutrones en el terremoto del año 33 d.C.
La teoría de la impresión por neutrones en el terremoto del año 33 d.C. es otra
de las
teorías acerca del Santo Sudario.
Científicos de la universidad Politécnica de Turín sugirieron otra de las posibilidades en la
formación de la imagen de la Sábana Santa de manera natural. Relacionan el terremoto que sacudiera
Jerusalén en el año 33 d.C. con una supuesta radiación de neutrones que pudiera «imprimir» la
conocida figura que se halla en el Sudario de Turín. Esta teoría fue propuesta a principios del año
2014.
Teoría de la falsificación vaticana
La teoría de la falsificación vaticana, quizá poco conocida, es sin duda la más
polémica, curiosa y difícil de mantener. Existe quien pretende sostener que, tras varios intentos,
algunos miembros de la curia Vaticana, incluyendo el Papa Juan Pablo II y otros pontífices, durante
un extenso período, modificaron deliberadamente aplicando diversas técnicas el Sudario de Turín,
siendo la falsificación de 1926 la que conocemos actualmente.
En el otro lado, dentro de las teorías denominadas milagrosas, destacamos:
Teoría de la aniquilación
La teoría de la aniquilación es una de las teorías más recientes acerca de la
formación de la imagen en el santo Sudario que incluye la posibilidad sobrenatural. El prodigio en
sí no es tanto la imagen proyectada en el sudario, como que Jesucristo venciera a la muerte y
resucitara. Ésa es la verdadera naturaleza milagrosa.
La teoría de la aniquilación comprende e integra el hecho sobrenatural de la
resurrección de Jesús, incluso trata de explicarlo; lo concibe como una breve e intensa explosión
de luz. El profesor Baldacchini, exponiendo una tela de lino a la luz láser, ha obtenido un
resultado similar al que se puede observar en la
Sábana Santa,
demostrando así que hasta ahora, la respuesta más factible, en contra de todo pronóstico, es la
teoría denominada «milagrosa».
Características o cualidades de la Sábana Santa de Turín
Finalizamos exponiendo las características o cualidades que posee la imagen de
la Sábana Santa de Turín, afirmando que ninguna de las anteriores teorías, excepto quizá la última,
son capaces de fabricar una réplica del Sudario que reúna todas estas condiciones (a pesar de que
algunos científicos sostengan que sus teorías, no expuestas aquí por no considerarse relevantes, sí
lo hagan):
Superficialidad, pormenorización, estabilidad térmica, química y acuática,
ausencia de pigmentos, tridimensionalidad, negatividad y no direccionabilidad.
Gracias al dramático incendio de la Capilla Guarnini, se descubrieron las
cualidades de estabilidad térmica y al agua. (Ni el agua ni el fuego modificaron la imagen, sólo la
tela).
Podemos concluir sin temor a equivocarnos que, siendo de origen sobrenatural o
no, el Sudario de Turín es en sí mismo un milagro; atendiendo a la segunda acepción que la
RAE publica sobre dicha palabra: «Suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa».
